Navegamos en busca de la isla más de dos meses, hasta que avistamos un barco, pero, ¡era de piratas! Cogimos los botes salvavidas y nos bajamos del barco.
Remamos entre olas y tormentas hasta que llegamos a una pequeña isla ¡era esa! Aquella era la isla de la que hablaba mi abuelo en el mapa. Su nombre era Ascensión.
Dejamos los botes atados a unas palmeras y fuimos a ver un pequeño poblado que estaba lleno de mujeres y niños. Nos dijeron que sus maridos se habían adentrado en el mar para encontrar comida. Les enseñamos el mapa de la isla para ver si sabían como llegar hasta el tesoro. Se encontraba en la otra punta de la isla.
Buscamos más de un año ese tesoro hasta que al fin lo encontramos. Pero, para nuestra sorpresa, en su interior no había dinero, ¡ si no que estaba lleno de ropa y joyas de poco valor de mi difunta abuela!, construimos una cabaña en la isla Ascensión y nos quedamos allí a vivir.
Autora: María Montes Vázquez.
¿Y la foto para tu narración?
ResponderEliminarEsta muy bien inventado lo de la ropa.
ResponderEliminarLa foto no la pude poner y gracias Álvaro....
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